El triste regreso.

Y me comentan que ya vienen en camino. Esta vez no habrá ribombantes recibimientos con palmaditas en el hombro, abrazos, caras de felicidad, discursos triunfalistas y mucho menos recorridos por las principales avenidas con un pueblo dándole sus muestras de amor y agradecimiento.

Hoy el Cuba de pelota llegará casi de incógnito, con el estigma de haber obtenido su peor resultado en un torneo internacional y eso… ¡Duele! Tiene que doler y mucho, a todo este pueblo que a pesar de saber el declive de nuestro deporte nacional, seguían creyendo que un resultado diferente era posible; a lo mejor recordando el resultado en el último Clásico Mundial que al final fue solo un espejismo y al que, como clavo caliente, algunos se agarraron para evitar su hundimiento, esos que son los máximos responsables, la FCB encabezada por su Presidente, Pérez Pardo, sus funcionarios y el cuerpo técnico del equipo.

Y algunos dirán que ellos no batean, ni pitchean. Es cierto pero díganme esas mismas personas… ¿Quiénes fueron los encargados de la selección del equipo con todos sus trapicheos cargados de superficialidad y de ocultos intereses extradeportivos? ¿Quiénes fueron los encargados de nombrar a un manager que a las claras hacía cualquier cosa menos dirigir y que será uno de los prescindibles a la hora de que algunos paguen los platos rotos? ¿Quiénes fueron los que eligieron alineaciones, rotaciones de pitcheo que no funcionaban? ¿Quiénes decidían dejar jugadores en las alineaciones que no aportaban lo más mínimo, mientras otros no recibieron ni tan siquiera una oportunidad? ¿Para qué sirvió tanta concentración preparatoria y gira con sus consabidos gastos, desangrando más el presupuesto, si al final, estaban clavados los de siempre? ¿Por qué tanta gente recostadas al equipo Cuba de comisión de embullo mientras no se lleva un sabermétrico o un scout con decoro alegándose falta de presupuesto?

Ahora tocará la misma muela de siempre… Parece oírlos con sus frases bonitas pero ya huecas al estilo de “seguiremos trabajando para darle ese alegrón al pueblo” o “adquirimos experiencia” que llevamos oyendo hace muchos años. Alguna que otra cabeza menor rodará pero olvidemos un exámen situacional serio, a camisa quitada, eso no es lo de ellos o ya olvidamos que el anunciado análisis posterior a la debacle del último Panamericano jamás se hizo. Mientras, el grupo de zánganos del béisbol cubano seguirá viviendo de él y no para él.

Ojalá y se cumpliera lo de esa frase de la filosofía: “A grandes crisis, grandes soluciones” y se sacudiera la mata pero lo dudo; seguiremos escarbando en las ramas mientras el mal seguirá corrompiendo desde la raíz y no quedará de otra que seguir viendo tristes regresos.